Obtener un préstamo en 2025 requiere más que presentar un formulario. Conocer el mercado y preparar un expediente sólido puede marcar la diferencia.
En el primer semestre de 2025, la demanda de crédito ha crecido impulsada por la caída de los tipos de interés hasta el 2%. Los hogares aprovechan este escenario para firmar más hipotecas y préstamos al consumo.
Las firmas de hipotecas para vivienda alcanzaron 243.257 en H1 2025, un incremento récord del 25% respecto al año anterior. Además, las subrogaciones hipotecarias representaron el 4,5% de las operaciones, con un 80% firmadas a tipo fijo.
La edad media de los solicitantes se sitúa en 43 años, con un endeudamiento medio del 22% sobre los ingresos disponibles. Los bancos, con una ratio de cobertura de liquidez del 174,82% y un apalancamiento del 5,75%, mantienen criterios estables o ligeramente más estrictos.
Para presentar una solicitud con garantías, asegúrate de cumplir estos requisitos:
Además, prepara la documentación habitual: DNI/NIE vigente, últimas nóminas o declaración de la renta, vida laboral, y número de cuenta. Si eres autónomo, incluye el alta en el RETA, declaraciones de IVA e IRPF.
Conocer cada etapa te ayudará a optimizar tus tiempos y a reducir riesgos de rechazo:
La decisión de un banco depende de múltiples variables:
Solvencia económica robusta: demuestra estabilidad con contratos indefinidos o ingresos sólidos.
Historial crediticio limpio: un reporte sin impagos mejora tu scoring y tu capacidad de negociación.
Garantías y avales: añaden seguridad al banco, especialmente en préstamos de mayor importe.
Destino del préstamo: hipotecas, vehículos, estudios o consumo, cada finalidad puede implicar criterios distintos.
Aplicando estos consejos y conociendo el entorno actual, estarás mejor preparado para acceder a las mejores condiciones. Planifica tu solicitud con antelación, ajusta tu perfil y destaca tus fortalezas financieras para lograr la aprobación deseada.
Referencias