La acumulación de deuda de tarjetas de crédito ha alcanzado niveles históricos, generando ansiedad y desafíos para millones de estadounidenses. En este artículo exploraremos a fondo las cifras más recientes, las causas que impulsan esta realidad y, lo más importante, las estrategias prácticas para recuperar tu tranquilidad y solvencia y abandonar el ciclo de morosidad.
Al cierre del tercer trimestre de 2025, la deuda total de tarjetas de crédito en EE. UU. alcanzó un máximo histórico de 1,23 billones de dólares, superando los 1,21 billones del trimestre anterior. Para entender la dimensión del problema, basta comparar este monto con el saldo promedio desde 2003, que se sitúa en 0,81 billones.
La persistente inflación y aumento de costos ha afectado directamente el poder adquisitivo: el 44% de los usuarios reconoce que destina más cada mes a cubrir gastos, lo que obliga a muchos a recurrir a sus tarjetas para salir a flote.
Además, la deuda total de los hogares estadounidenses llegó a 18,59 billones de dólares en septiembre de 2025, una cifra que refleja el peso que asumen millones de familias para enfrentar el alza de precios en vivienda, alimentación y servicios básicos.
El perfil del deudor con tarjeta de crédito comprende diversos segmentos de la población, aunque algunos destacan por su alta dependencia:
En conjunto, el 32% de los usuarios ha agotado el límite de sus tarjetas, mientras que el 63% mantiene un saldo mes a mes. Esto significa que más de 1 de cada 3 estadounidenses depende de la tarjeta para cubrir necesidades básicas.
Varios factores convergen para explicar el aumento sostenido de los saldos impagados:
Ante este escenario, muchas familias ven en la tarjeta de crédito una válvula de escape para financiar gastos esenciales, sin considerar el peso de los intereses.
La tasa promedio de interés en tarjetas se situó en un 20,35% durante 2024, con múltiples ofertas que superan el 24%. Sorprendentemente, el 27% de los usuarios desconoce la tasa APR de su propia tarjeta.
Por otro lado, los impagos alcanzaron su nivel más alto desde la crisis de 2008. En el primer semestre de 2024, los bancos cancelaron 46.000 millones de dólares en deudas morosas, cifra que ascendió a 60.000 millones al finalizar el año, un aumento del 50% anual.
El 6,1% de los préstamos de tarjeta se consideran irrecuperables, frente al 5,2% registrado un año antes. Esta realidad pone en riesgo la estabilidad de las entidades financieras y el bienestar de los consumidores.
Más allá de lo económico, la carga de la deuda provoca ansiedad y estrés financiero elevado, especialmente entre los jóvenes, quienes además enfrentan presiones sociales derivadas de su estilo de vida y expectativas de consumo.
Superar la deuda de tarjetas requiere un enfoque disciplinado y diversas tácticas que se complementan:
Explicar la diferencia entre deuda buena (inversiones, vivienda) y deuda mala (consumo con altos intereses) ayuda a asignar mejor los recursos y evitar nuevas cargas.
En el Congreso de EE. UU. se debate una ley bipartidista para limitar las tasas al 10%, con el fin de romper los ciclos interminables de deuda que atrapan a miles de familias.
Asimismo, es imprescindible fortalecer la educación financiera desde la escuela y en el entorno laboral, cerrando la brecha que impide a más del 57% de la población considerar opciones de alivio profesional.
El caso de la familia Martínez, quienes saldaron 20.000 dólares en tarjetas en 18 meses, demuestra que la disciplina y asesoría experta pueden revertir situaciones críticas. Su estrategia combinó consolidación de deudas, aumento de ingresos y ajustes en el presupuesto.
De cara a 2025, el riesgo de recesión y el alto nivel de morosidad sugieren cautela. Sin embargo, adoptar hábitos financieros sólidos y aprovechar las nuevas regulaciones brinda una ventana de oportunidad para reducir tensiones y ganar estabilidad.
Recuperar el control de tus finanzas personales es un camino que comienza con decisión y se nutre de pequeñas victorias diarias. Con una visión clara, herramientas adecuadas y apoyo profesional, dejar atrás la deuda de tarjetas es posible. Hoy tienes en tus manos el conocimiento y las estrategias para transformar tu relación con el crédito, alcanzando finalmente la libertad financiera que mereces.
Referencias